Entre 1786 y 1980 Argentina
estuvo dominada por una dictadura cívico militar autodenominada Proceso de
Reorganización Nacional. Durante
este tiempo la dictadura realizó un régimen de represión ilegal, violencia
indiscriminada, persecuciones, tortura sistematizada, desaparición forzada de
personas, manipulación de la información y demás formas de terrorismo de
Estado.
Se estima que durante ese período las fuerzas represoras del gobierno de
facto hicieron desaparecer 30.000 personas (aunque la lista oficial cuenta con
13.000 desaparecidos registrados). Se utilizaron centros clandestinos de
detención, donde se procedía a su tortura, asesinato y desaparición de los
cuerpos.
Los hijos de las detenidos-desaparecidos fueron tratados por las fuerzas
represivas como "botín de guerra", para lo cual se
planificó detalladamente, incluso por escrito, un sistema de detención de
embarazadas, partos clandestinos, falsificación de identidades y simulación de
adopciones, con el fin de apropiarse de los niños. De esa manera alrededor de
quinientos niños fueron apropiados y privados de su identidad, y en muchos
casos llevados a vivir con personas que creían sus padres y que en realidad
fueron autores, partícipes o encubridores del asesinato de sus verdaderos
padres.
El 30 de abril de 1977 las madres y abuelas de los niños desaparecidos
comenzaron a marchar cada jueves alrededor de la Pirámide de Mayo, en la plaza
del mismo nombre. Se reconocían entre cubriendo el cabello con un pañal de tela
blanco. El grupo recibió rápidamente el nombre de Madres de Plaza de Mayo
y por su sola presencia comenzó a ejercer presión nacional e internacional
sobre el destino de las personas que desaparecían en la Argentina.
A comienzos de 1980, CLAMOR le abrió a las Abuelas sus archivos secretos,
con gran cantidad de información sobre los desaparecidos en la Argentina, los
represores, los centros clandestinos de detención, nacimientos clandestinos,
etc., datos y precisiones que resultaron de vital importancia para todas las
organizaciones de derechos humanos. La información fue ingresada a la Argentina
por Chicha Mariani y Estela de Carlotto, oculta en bombones brasileños y ropa
usada de mujeres mayores, adoptando intencionalmente el estereotipo de
"viejas tontas" para superar los controles policiales.
Han sido años de ir contra el
gobierno, la prensa, se han hecho marchas, películas de cine, telenovelas, se
han escrito libros, música etc. en torno al tema.
En 1997 lanzaron la campaña «¿Vos sabés quién sos?», que
se extendió por todo el país promoviendo el derecho a la identidad, los nietos
desaparecidos ya no eran niños, sino adolescentes y jóvenes, que ya habían
adquirido cierta autonomía en sus vidas, muchos jóvenes se hicieron pruebas de
ADN para ver de dónde provenían.
Para asegurar la validez de los análisis de sangre han implementado un Banco
Nacional de Datos Genéticos, creado por la Ley Nacional Nº 23.511, donde
figuran los mapas genéticos de todas las familias que tienen niños
desaparecidos.
Hasta octubre de 2012 las Abuelas han recuperado la identidad original de
107 nietos de una estimación de 500. Los jóvenes en la actualidad enfrentan dificultades
psicológicas sumamente complejas debido a que las personas a quienes
consideraban sus padres, en quienes naturalmente confiaban, les habían negado
su identidad y origen, y en algunos casos fueron cómplices o conocieron a los
asesinos de sus padres biológicos.
Las abuelas de Plaza de Mayo han sido nominadas en cinco ocasiones al Premio
Nobel de la Paz: entre el 2008 y el 2012.
Te leo.
Fuente: Wikipedia.
Te leo.
Fuente: Wikipedia.
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